Las “cookies” son uno de los primeros dulces que “adopté” de la cocina americana. Hay muchísimas variedades…están las que son crocantes, las que son todas suaves y blanditas y las que me gustan a mí: de bordes crocantes e interior suave y blandito. Son todavía más ricas recién salidas del horno con los chips de chocolate casi derretidos y un rico café con leche o un vaso de leche helada.
Hacerlas es muy fácil. Para mí, la regla para lograr una buena cookie es la siguiente:
1) Batir la manteca y azúcar hasta que esté bien pomada
2) Mezclar APENAS cuando agrego la harina. Esto es requete importante…si la mezclo mucho, quedaría gomosa y perdería esa suavidad…esa sensación de que se derrite en la boca.
3) Tamaño: cuánto más grande es mi cookie, más chance tengo de no pasarla de cocción. Esto no quiere decir que tienen que ser gigantes, pero si intento hacerlas muy chiquitas, lo más probable es que salgan más crocantes y a mí me gusta el centro blandito, como te conté antes. En Texas, donde vivo, he visto las cookies más gigantes de todas. Yo pensaba…”que guasada éstas cookies…con una sóla come una familia entera”…, hasta que entendí que si las hago muy chiquitas va a ser mas difícil lograr la consistencia que me gusta.
4) Horno: el horno para las cookies puede ser traicionero. A mí me pasaba lo siguiente: cuando los bordes se empezaban a tostar un poquito, yo abría el horno, las tocaba en el centro y me parecía que estaban crudas. Entonces las cocinaba más, hasta que en vez de tener “cookies” tenía “suelas de zapatos”. El secreto es sacarlas del horno apenas los bordes se empiezan a tostar. Lo que parece que está crudo cuando está caliente, va a tener más consistencia a medida que se vaya enfriando y, la buena noticia es que el huevo queda cocido a baja temperatura. Que esté tiernita no quiere decir que el huevo está crudo, todo lo contrario…el huevo se cocina y la manteca y azúcar negra le dan a las cookies la humedad y plasticidad característica.
Ya te conté lo fundamental para lograr una cookie que se “derrita” en la boca. Ahora a prepararlas!
En un bowl, pongo 200 gr de manteca a temperatura ambiente, 120 gr de azúcar blanca y 140 gr de azúcar negra
Bato éstos 3 ingredientes hasta que la mezcla esté bien blandita e integrada, unos 3 minutos.
Agrego 2 huevos y 1 cucharadita de esencia de vainilla. Los huevos, de a uno a la vez hasta que estén bien mezclados.
Ahora voy a agregar 280 gr de harina común con 1 cucharadita de bicarbonato de sodio y una pizca de sal. Voy a mezclar con una espátula, sólo un poquito Si quedan partes de harina mezcladas medio mal (ves que en la foto de abajo todavía se ve la harina), así estaría perfecto, porque cuando agregue los chips de chocolate voy a mezclar con la espátula un poco más.
Agrego 260 grs de chips de chocolate. A veces uso sólo de los dulces, otras veces mezclo de los dulces y semi-amargos y mezclo apenas.
La mezcla quedaría así. Te voy a confesar algo…me encanta comer la masa de galletitas cruda! No le digas a nadie…no le cuentes a mi mamá! jaja…Si ya sé…me estoy comiendo el huevo crudo y eso no está bien pero no lo puedo evitar…es muyyyy rica cruda!!! Aparte, si como huevos crudos en una mousse de chocolate…por qué no comer un poquito de cookie cruda??? No me voy a morir pero no puedo garantizar que no tenga dolor de panza en un rato. (hago un apartado acá, se pueden comer huevos crudos siempre y cuando estén “pasteurizados”, lo que le mata una bacteria llamada Salmonella entre otras, que sería la responsable de “descomponerte”. Esto no quiere decir que todos los huevos crudos sin pasteurizar tengan Salmonella, pero por precaución no hay que comerlos crudos). Desde ya que yo rompí las reglas pero no te lo recomiendo eh!! “Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”…Mami, quiero que sepas que voy a seguir comiendo masa cruda aunque me enseñaste que no se hace!!!
y las cocino sólo unos minutos, hasta que esten así de tostaditas
Este es el momento ideal para empezar a compartir con los vecinos, los amigos, niños golosos, el señor del correo, colegas del trabajo y sacar la mayoría de mi vista, sino me las como todas.
O porque no probar una mutación??? Cruzar a un alfajor de maizena con una cookie para que quede “un alfajor de cookie”…Qué buenos que están!!! Cómo no se me ocurrió antes. De ahora en más las cookies que no coma hoy, serán alfajores mañana. Digo mañana porque a medida que pasan los días, las cookies se van secando un poco…es normal. Hechas alfajor, se mantienen húmedas indefinidamente gracias al dulce de leche. Sino para guardarlas, uso una bolsita que quede bien pegada a las cookies, sin nada de oxígeno. Si las ponés en una lata siempre les queda oxígeno y las seca. Otro truquito, poner un pedacito de pan fresco adentro de la bolsa así se conserva la humedad.
- 200 g de manteca a temperatura ambiente
- 120 g de azúcar blanca
- 140 g de azúcar negra
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 280 g de harina común
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 pizca de sal fina
- 260 g de chips de chocolate
- Encender el horno en moderado. Forrar una placa para horno con papel manteca o enmantecarla y enharinarla.
- En un bowl, batir la manteca, azúcar blanca y azúcar negra alrededor de 3 minutos con batidora eléctrica, hasta que esté "pomada"
- Agregar los huevos de a uno y mezclar bien. Agregar la esencia de vainilla.
- Añadir la harina, el bicarbonato de sodio y la pizca de sal. Mezclar parcialmente con una espátula
- Añadir los chips de chocolate y mezclar sólo hasta que se integren (no mezclar demás al añadir harina y chips de chocolate, sino las cookies salen duras)
- Cocinar a fuego medio alrededor de 5-7 minutos, o hasta que los bordes estén apenas tostaditos.
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