La salsa de tomate casera …me trae los recuerdos más lindos de mi “bisnonna” Nina. Es que tuve la gran fortuna de disfrutar a mis bisabuelos maternos. Ella hacía la salsa de tomate casera más rica y la acompañaba con sus populares “ravioles de espinaca y seso”. Los domingos, todos nos reuníamos en su casa… y ya que nombré a los ravioles de seso, me estoy acordando de:
Un día traumático…
Yo tendría unos 10 años y, un domingo fuimos con mi mamá y mi hermana a ayudar a mi noni a hacer los ravioles. Ese día me mandaron a la carnicería de la esquina a comprar “seso”….y volví, desconcertadísima, con “un cerebro en la mano”. Me había dado tanta impresión que lo llevaba de la “puntita de la bolsa transparente”….
Enterarme que me encantaba “comer cerebro” fue un gran shock, yo pensaba que comía sólo espinaca…
Desde ese día nunca más comí los ravioles de mi noni, con la salsa de tomate casera y el pan me bastaba. Igual, nunca le dije a mi noni que no los comía más, ella me los servía y yo comía pan con salsa de tomate y queso… cosa de chicos.
Para preparar ésta salsa de tomates casera, usé tomates naturales porque:
1) Los de lata son más ácidos: Son más ácidos gracias a “aditivos” que se usan como medida preventiva, para evitar el desarrollo de bacterias peligrosas durante el periodo de conserva. ¿Tenés predisposición a reflujo estomacal/ acidez y te encanta la salsa de tomate? Probá la salsa natural…Si bien los médicos no recomiendan comer tomates en estos casos, si te gusta mucho y te querés dar el gusto, fijate…puede ser que la casera te siente bien.
2) Los de lata son más salados: Los conservantes (cloruro de sodio) son comunes en los productos enlatados. ¿Tenés presión alta, retención de líquidos? Probá con tomates naturales y evitá la sal agregada.
(Si te interesa saber que aditivos/conservantes tienen los tomates en lata, te dejo un estudio para leer aquí y la versión simplificada aquí, tener en cuenta que es del 2008, así que los RESULTADOS del estudio podrían haber variado…OJALA hayan variado)
Conclusión, es mejor usar naturales, pero, te entiendo y me entiendo, a veces no hay tiempo para hacer “todo casero”. Mi recomendación es que si vas a usar de lata, leas las etiquetas. Comprá los que tengan menos sodio, comprá los que tengan una lista “corta de ingredientes” (cuantos menos nombres raros veas en la etiqueta, mejor) y respecto a la acidez, buscá el que a tu paladar no se sienta taaan ácido.
A hacer la salsa de tomate casera que es fácil, fácil!!!
Primero pongo una cacerola con agua a hervir. Después, con un cuchillo les hago 2 cruces a cada tomate: una en cada extremo, así les saco la piel.
Preparo un recipiente con agua helada y cubitos
Con cuidado, llevo los tomates “crucificados” al agua hirviendo
El agua va a dejar de “hervir” por un ratito porque los tomates estaban fríos. Cuando empieza a hervir otra vez, los saco (o sea, los dejo unos 20 segundos, o hasta que empiezo a ver que la piel de la cruz se “despega”…)
Los saco del agua hirviendo al agua helada! Las pieles casi que se van a despegar solas
Les saco la piel y los pico a cuchillo o, a la procesadora y proceso “sólo una parte”…es que quiero “salsa de tomates” no “jugo de tomates”
Rallo un poquito de zanahoria y corto dientes de ajo al medio. A una sarten FRIA, le agrego aceite de oliva, los ajos en mitades y la llevo a fuego mínimo, es que quiero que ese aceite se impregne bien, se llene de sabor y que los ajos no se quemen.
Agrego la zanahoria (ayuda a neutralizar la acidez), el tomate cortado/triturado, 1 taza de agua (o caldo/ vino), hierbas y especias, sal y una/unas cucharaditas de azúcar según lo dulce/ácidos estén los tomates. Si fuese necesario, agrego un poquito más de agua, con la cocción se va a evaporar.
La dejo cocinando a fuego mínimo así desarrolla mucho sabor, cuánto mas tiempo cocina, mejor. La idea es que el agua, se vaya evaporando despacito hasta lograr una salsa con más cuerpo.
Apenas apago el fuego, le agrego bastante albahaca.
Para cortar la albahaca: el día que soy re-cheta de la cocina/ super “epicurea” (mirá que palabra que usé, eh ), las corto en “chiffonade”: encimo las hojas, las “hago un rol” y les hago “un cut” con un cuchillo “bien sharp”, ok?
El día que me olvidé de “enchetarme” …encimo las hojas, las enrollo como “un canelón” y las corto con una tijera 😉 😉 😉 …y quedan así. ( fuera de éstos chistes tan buenos que hago, usar la tijera en estos casos es ideal si no tenés un cuchillo bien filoso en casa)
Ta tán….lista!
Consejito: el día que hagas salsa casera, prepará bastante cantidad y la guardas en el freezer para cuando la necesites. Queda riquísima con los pañuelitos verdes rellenos
- 1 kg de tomates "perita"
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 3 dientes de ajo, cortados a la mitad.
- ¼ taza de zanahoria rayada
- 1 taza de agua/caldo
- 2 hojas de laurel
- 2 cucharadita s de perejil seco
- 2 cucharaditas de orégano seco
- ½ cucharadita de ají molido
- Albahaca fresca, a gusto
- Sal y azúcar, a gusto
- Quitarle la piel a los tomates (explicado en el pas
- Picar los tomates y triturar una partecita.
- Llevar a una sarten fría los ajos y el aceite de oliva. Cocinar a fuego mínimo hasta que estén aromáticos.
- Agregar la zanahoria rallada, los tomates, el agua/caldo hierbas y especias (menos la albahaca fresca)
- Cocinar por lo menos media hora (1 hora es mejor), hasta que se haya reducido a la mitad y tenga consistecia.
- Apagar el fuego. Agregar la albahaca fresca cortada en tiritas.
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