Cómo es posible que recién el año pasado me haya enterado de la existencia de éstas trufitas Brasileras adictivas??? Si Si, lo garotos son “un poroto” al lado de ésta delicia que se puede preparar en casa…y cuando digo “garotos” estoy hablando de los de “cajita”, no de los que andan por la playa con 98% de cuero y 2% de ropa ehh, jajaja.
Lo más divertido de todo es que me los enseñó a hacer una amiga Brasilera que conocí en Hawaii, cuando lo lógico hubiese sido haberlos probado en Brasil o Argentina, no?
Un día hermoso de sol tuve el placer de conocer a ésta genia en North Shore, una playa al Norte de la isla de O’ahu donde son las competencias de surf durante el invierno. Ella vive en Hawaii, entonces me empezó a pasar todos los tips de “lugarcitos escondidos para comer, explorar” y, entre charla y charla, me dijo que extrañaba a los “brigadeiros” a lo que le respondí que no tenía ni idea de que me estaba hablando. Ahí se re-copó y en forma muy efusiva me dijo que estaban buenísimos, que me iban a encantar, que los tenía que probar. Tanta emoción me intrigó, entonces seguimos hablando de los brigadeiros y, mientras tomábamos un poquito de sol, me contó cómo los hacía. La receta es tan sencilla, que no hizo falta que la anotara.
Me encantan los brigadeiros porque los puedo preparar rapidísimo. Si no tuve tiempo de preparar algo rico y no quiero caer en casa de mis amigos con las manos vacías, preparo unos brigadeiros que en seguida están listos para llevar. Aparte son muy vistosos cubiertos con granas o coco rallado.
Para hacerlos, primero pongo un poco de Bossa Nova en la radio para aclimatarme y después pongo en una cacerola de boca ancha la leche condensada, manteca y el cacao amargo en polvo.
La llevo a fuego medio-bajo y revuelvo hasta que al pasar una espátula, pueda ver el fondo de la cacerola (unos minutitos)
Coloco la mezcla en un plato previamente enmantecado y la esparzo por el plato así se enfría
Después de esperar a que se enfríe un poco, me engraso las manos con manteca y con una cucharita, levanto un poco de la mezcla y hago bolitas. Si se complica hacer las bolitas es porque les falta enfriarse. Si estoy apurada, llevo la mezcla unos minutos (no mucho tiempo sino queda muy dura) a la heladera y hago las bolitas.
Luego paso las bolitas por granas o coco rayado, las coloco en pirotines y las enfrío un ratito en la heladera aunque recién hechas son deliciosas para comer también!
Buenooo ya estoy lista para un rico cafecito y hacer una confesión: me comí 10 brigadeiros, uno atrás del otro. Mis preferidos: los que tienen coquito afuera. Mis preferidos number 2: los que tienen oreos picadas afuera. Mis menos preferidos…los que tienen granas, aunque son los que se ven más lindos (igual no han sido discriminados…los comí con mucho gusto 😉 ).
“Marce”, mi mano derecha cuando está con buena onda y mi “Susano” por excelencia, como lo conocen mis amigos, me dijo que no quiere escuchar ninguna queja del tipo …”uyyy que me empaché, el hígado, el estómago” o la mejor de todas y más ocurrente…”que me creció el bum bum” como le dicen los brasileros y que …”no me cierran los pantalones” , jajajaja.
Me costó mucho tomar ésta decisión pero finalmente lo hice: regalé los que me quedaban, sino me los hubiese comido también. Los amigos contentos, mi estómago también. Mis pantalones lo agradecerán! jaja
Espero que les guste la receta!!!
Un beso grande y buen fin de semana!
Sol
- 1 lata de leche condensada (397 gr)
- 30 gr de manteca
- 2 cucharadas (15 gr) o 4 cucharadas (30 gr) de cacao amargo en polvo
- Manteca derretida C/N (para engrasar manos y formar las bolitas)
- Granas y coco rallado a gusto
- En una cacerola de boca ancha agregar la leche condensada, la manteca y la cantidad de cacao amargo deseada (para un brigadeiro más dulce, agregar sólo 2 cucharadas, para un brigadeiro con sabor a chocolate más intenso agregar 4 cucharadas)
- Llevar la preparación a fuego medio-bajo y revolver hasta que esté más espesa. La mezcla estará lista cuando al pasar una espátula, se pueda ver claramente el fondo de la cacerola.
- Colocar la preparación sobre una plato/fuente previamente enmantecado. Esparcir hasta tener una capa de alrededor de 1.5 cm de espesor.
- Dejar enfriar unos minutos. Con las manos previamente enmantecadas, comenzar a formar bolitas. Luego pasarlas por granas o coco rallado.
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